Yo patrocino, Clara. Sí, amiga, patrocino.

Debe ser que mi nombre Pat-ricia me hace tener esa inclinación (perdón por el chiste malo, Clara).

Patrocino newsletters, patrocino masterclasses, patrocino encuentros presenciales, eventos, patrocino hasta cosas del cole de mi hija.

Y te aseguro que donde pongo el ojo pongo la bala. No me gusta tirar el dinero.

Patrocino porque por mucho que yo cuente cosas en esta news, en mis redes, que le caiga bien a Google… Hay un punto en el que sola tengo un límite: la autoridad.

La autoridad es de las cosas más potentes para vender… Te voy a hacer una pregunta. Si te digo que te regalo un master en la Universidad de Barcelona o Harvard, qué me dices? Pues eso, y eso que por ejemplo, si quieres estudiar historia del arte gótico es mucho mejor la Uni de Barcelona. Pero tu cerebro tiene un resorte maravilloso que salta cuando algo tiene más autoridad.

Se consigue autoridad con premios, con relaciones, con títulos, con conexiones, con logos, con testimonios y estando al lado de las personas adecuadas en lugares adecuados.

Por eso patrociné la gala de los premios Brandea. Por eso patrocino algunas newsletters. Por eso tengo esa visión siempre en el largo plazo, no en el contacto de hoy, sino en el del año que viene.

Y siempre que lo hago elijo, planifico qué haré en ese encuentro, evento, newsletter… Estudio esa audiencia e intento crear algo adhoc a ello. Ah! Y siempre mido.

Es una acción cero online pero… Super relevante!

Vente, que en el podcast te lo cuento mejor 😉

¡Gracias por haber llegado hasta aquí!

Y si te apetece contarme qué te ha parecido esta news, darle a responder y te leo 🙂