Feliz 2022 🎊 De verdad que deseo que este año te traiga todo eso que necesitas, incluso sino lo has deseado o no te has atrevido a pedirlo de lo grande que te parece.
No quiero darte envidia pero te escribo desde una tumbona en Lanzarote, a unos 30 grados y en bikini mientras miro a mi hija chapotear en una piscina en la que no hace pie.
La veo nadar y no se hunde, avanza lenta y de forma aparatosa pero avanza. Lleva ya un año y pico en la extraescolar de natación pero la técnica no mejora.
Tampoco es que me preocupe, tiene casi 6 años y toda la vida para nadar, y es que además hace unas semanas fui de madre voluntaria a echar una mano a sus clases de natación y pude observar lo que le sucede a mi hija: le puede la vida y se dispersa mogollón.
Allí estaba yo, observando a las y los peques tirarse a la piscina y nadar, algunas de forma casi marcial, otras con miedo y otras como mi hija de forma distraída. “Mira mamá mi churro es de color amarillo” me gritaba mientras tragaba agua a mansalva, o la vi nadar en dirección contraria a la que debía porque una de las boyas de la piscina tenía forma diferente al resto. Como te digo, le puede la vida.
Y de esa experiencia extraje varios aprendizajes para mi…
El foco es básico para alcanzar objetivos #1
Seguramente el único objetivo de mi hija en la piscina es disfrutar y jugar, y ya me parece bien, ya tendrá tiempo de otras cosas. Pero obviamente hay objetivos que son complicados de conseguir a la vez, por ejemplo: jugar con las amigas y explorar cada rincón de la pisci parece no poder llevar a un aprendizaje de la técnica para nadar con la metodología que utilizan el las clases de natación de mi hija.
Y en general es así, conseguir varios objetivos y tratar de hacerlos a la vez y en paralelo te lleva a perder el foco. Y el foco es el 50% del éxito.
Sin tener claro cuáles son los objetivos el foco no vale #2
Mi hija tiene claro a qué va a sus clases de natación: a divertirse y jugar. Y yo tengo claro que va a aprender a nadar. Objetivos claramente no compartidos. Por eso ella le presta una atención muy moderada a la monitora, que se esfuerza para que además de juego haya aprendizaje.
Mi hija tiene clarísimo su objetivo y está claramente enfocada a él. Si tienes una empresa o emprendimiento puedes divertirte y generar negocio, pero ojo con no marcar objetivos de negocio o de diversión porque tal vez acabas como mi peque, nadando en dirección contraria al objetivo que tienes en la cabeza.
Be water, my friend #3
La flexibilidad amable y realista es la que te va a llevar al objetivo de largo plazo. Esto lo aprendí de mi hija: cuando le recriminé su falta de atención ella me contestó “tengo todo el año mamá”
Y cuanta razón tiene, ella es amable con ella misma y sus 2 objetivos principales (divertirse y aprender a nadar)
En estas épocas del año todas/os estamos definiendo acciones, objetivos y planes… Parece que el 1 de enero tiene algo de mágico y todo lo cambia.
Si quieres trabajar tu foco y tus objetivos primero te recomiendo que definas tu punto de partida, que te hagas la foto de dónde estás ahora.
Y para ello te dejo un post de blog que he preparado para que lo hagas de forma rápida y sencilla.
Gracias por haber llegado hasta aquí y este año mi objetivo principal y al que quiero ponerle todo mi foco es este: conectar más contigo.
Un abrazo fuerte,
Pat & Las Cosmonautas