Pon que estás en esta situación:
Es Black Friday, te dedicas al marketing de conversión y aceleración, tienes al equipo hipertensionado porque llevamos 3 semanas trabajando muy duro. Estás nerviosa, muy nerviosa, sabes que para algunas/os de tus clientes esta época es clave para petarla o venirse a abajo. Todavía recuerdo aquel mensaje de una clienta: “Mis hijxs tienen regalo de navidad este año gracias a ti y tu equipo”.
Estás comiendo mientras observas a tu equipo, es un día tenso. Y que te sientes la peor líder del mundo. De repente suena el teléfono y alguien a quien escuchas y admiras desde hace mucho y con el que trabajas te ofrece hablar en un programa que escuchan más de 42.000 personas a hablar de tu camino, de cómo te convertiste en la líder que eres hoy.
Pues eso fue lo que me sucedió y quiero compartirlo contigo