Querido Mauro,
Este email va para ti.
Mauro, me has cambiado la vida. En serio. Llegaste como profesor de canto me has marcado con tantos mensajes que este mail va para ti.
Quiero contarte Mauro, que todavía no nos conocemos tanto que solo llevo 4 clases contigo, que yo le doy fuerte a todo lo que es autoconocimiento y terapia. Creo que el único camino es hacia dentro.
Por eso me alucina vecina que con 4 comentarios hayas sido capaz de romper más corazas que meditaciones de muchas horas dedicadas exclusivamente a eso.
También la capacidad de cambiar mi forma de mirar las cosas.
Mauro, perdona si me he puesto a llorar en alguna clase, son los nervios y esos momentos “WOW” que me regalas no quería incomodarte.
Y te voy a compartir estas cosas que me has dicho y que me han dejado pensado entre dudas y algo de dolor interno.
He aprendido que se canta mejor relajada y que afinar es importante pero que se requiere tiempo y técnica para que cuando domine la técnica la pueda soltar, fluir y ser creativa. Pero que ahora necesito tecnificar.
Todavía flipo cuando pienso en nuestra primera clase juntos. Una de tus primeras frases fue algo del tipo: para cantar se necesita un effort 50 y tu estás en un effort 100.
En mi interior puede oír: “hasta luego maricarmen, este buen hombre acaba de resumir años de terapia y mi vida en 14 palabras”
Y desde entonces voy por la vida pensando: ¿esto es effort 50 o me estoy pasando de la raya? Y vivo mejor Mauro. Te lo prometo.
Mauro, me has dado paz mental, me has hecho hacer las paces conmigo.
Y hasta aquí hoy, Mauro, gracias por enseñarme a cantar, aunque de momento lo hago regulinchi.
Y para ti, Flor, aquí te dejo un podcast en el que justo te cuento qué ha provocado en mi negocio estar todo el día en effort 100.
¡Gracias por haber llegado hasta aquí!
Y si te apetece contarme qué te ha parecido esta news, darle a responder y te leo 🙂