Me llamo Patricia y normalmente la lío.

Sí. Soy una lianta, una liosa, una caótica nata. Si has estado en alguno de mis lanzamientos ya me habrás oído decir eso de “ningún lanzamiento sin su liamiento”. Pues eso.

Intento mejorar cada día, intento ejecutar en un orden impecable, intento afinar en organización interna y externa.

Te voy a confesar una cosa, Kitty, preparo mi organización escuchando uno de esos temazos que te recomiendo que escuches por lo menos una vez al mes, es el himno de Battiato Centro di Gravità Permenante.

También sé que ese centro de gravedad permanente que busco es irreal e incluso infantil. ¿Quién espera que nadie cambie en un mundo cambiante? Una irresponsable. Chimpon.

Así que de lo que trato es de bailar y danzar con mi organización. Y sobre todo aprender de ello… De hecho un día te hablaré de una de las funciones que mi pareja ejerce en su empresa como uno de los líderes del departamento de “lessons learned”.

Organizarse te sirve para comprarte la paz mental y sobre todo a hacerte consciente del proceso y una vez eres consciente de este proceso… ¡LO AMAS!

Yo me merezco tener ese aspecto que tiene Shakira a sus 45 en su último vídeoclip. Sí, me lo merezco. Por eso a día de hoy tengo mis rutinas de cremitas, cuidados, hago deporte, cuido lo que como y me doy espacios para disfrutar. PORQUE ME MEREZCO ESE OBJETIVO NECESITO TENER UN PLAN Y EJECUTARLO. 

Piung piung, y así maté al ego. Y te confieso que esa reflexión no es mía, la copio y la pego de Diego Dreyfus, un tío que me cae mal pero que me tiene enganchada a su podcast. Muy loco todo.

HAGO LO QUE ME MEREZCO, NO LO QUE QUIERO Y POR ESO AMO MI PROCESO.

Pues sin más te quiero contar una parte de ese proceso que me ha traído aquí. De errores y aciertos y qué aprendí en cada fase amando este proceso.

¡Gracias por haber llegado hasta aquí!

Y si te apetece contarme qué te ha parecido esta news, darle a responder y te leo 🙂