Mi marido es francés.

Sí, Raquel, francés. Una tiene sus manías.

Bueno, a ver, es bretón, que aunque es francés, no es exactamente lo mismo.

Es un tipo al que admiro desde el minuto uno, cuando me contó cómo había sido su vida.

Con 18 años recién cumplidos se cruzó el país para irse a vivir solo y estudiar Ingeniería Mecánica.

Cuando estaba apunto de conseguir la licenciatura, se mudó un par de años a Turín para conseguir una doble licenciatura.

Con veintitres dejó atrás Francia y se fue a Escocia, años más tarde saltó a Londres.

Y yo lo arranqué de Londres para venir a la soleada Barcelona.

Te cuento que le chifla el queso, que se pone fino de vermús, que es muy flexible con el tiempo de pantallas con mis hijos y que hace los peores regalos del mundo. Y yo lo quiero mucho.

Otra cosa que no te cuento de mi marido es que es ingeniero mecánico y está en un proyecto muy grande, ENORME.

No quiero enrollarme mucho porque a ratos tampoco lo sé contar muy bien peeeeeeero te diré que si sale bien, van a cambiar el mundo.

Una de sus tareas es gestionar el departamento de “lessons learned”, vaya qué aprenden de las cagadas que cometen internamente (que igual implican millones de euro) para que no se vuelvan a repetir. Sin juicio, sin “tu hiciste, yo hice”, con unas gafas de mirarlo todo limpio.

Pues desde que me explicó esta tarea yo estoy obsesionada con los lessons learned de mi agencia, consultorías, formaciones…

Tengo mi propio listado (que te traeré en otra ocasión), pero hoy quiero contarte los errores que más veo que se cometen en el emprendimiento.

¡Te lo cuento en formato audio aquí abajo!

¡Gracias por haber llegado hasta aquí!

Y si te apetece contarme qué te ha parecido esta news, darle a responder y te leo 🙂