Si hay una acción que funciona especialmente bien para ecommerce es la de trabajar con influencers.
Y te quiero contar el porqué: no está comprando solo su visibilidad o su autoridad, estás comprando una comunidad.
Aquí el problema viene cuando confundimos objetivos de la campaña y sobre todo cuando nos dejamos llevar por la falsa sensación de oportunidad. Por ejemplo, mi clienta Sandra, quien tiene un ecommerce de complementos para animales de compañía y un día le escribió una chica con más de 30 mil seguidores en instagram para que le enviara unos regalitos (le hizo una exhaustiva lista con productos de un valor superior a 300€ en valor de compra para Sandra y más de 600€ en valor de venta)
Mi clienta hizo sus números: 30k seguidores: éxito asegurado.
Pues no. Primero porque intuyo que parte de esos 30k no eran reales pero sobre todo porque esa persona no era RECONOCIDA por su mascota o por temas relacionados con las mascotas. Por tanto la comunidad no reaccionó bien a las publicaciones y es más, esta influencer no realizó todo el trabajo al que se comprometió.
Y si a eso le sumas que una flor no hace primavera, es decir, que una acción suelta es muy complicada que dé resultados reales, pues fue un FAIL TOTAL.
Y no, no es que el marketing de influencia no funcione, es que simplemente mi clienta Sandra no sabía cómo hacerlo.
Si tu tampoco sabes cómo y quieres dedicarle 90 minutos a aprender los primeros pasos te traigo un PLANAZO: mi amiga Nerea Barrutia, experta en marketing de influencia e influencer ella misma viene a esta hermosa comunidad a dar un taller de gestión de influencers y marketing de influencia.
90 minutos de teoría y sesión de dudas para que te vayas con todo aclarado por 57€ con plazas limitadas.
No dejes que te timen, no dejes que te den gato por influencer y sobre todo, cuando planifiques una acción hazlo con cabeza (y sabiendo cómo)
¿Te veo dentro?
Un beso,
Pat